La tecnología de exoesqueletos está transformando la prevención de riesgos laborales y mejorando el bienestar físico de los trabajadores en diversos sectores. Estas innovadoras estructuras, diseñadas para adaptarse al cuerpo humano, ofrecen asistencia mecánica que reduce el esfuerzo físico repetitivo, la fatiga muscular y el riesgo de lesiones musculoesqueléticas, especialmente en tareas que implican carga, posturas forzadas o movimientos repetitivos.
El texto detalla los distintos tipos de exoesqueletos —pasivos y activos—, sus aplicaciones en áreas como la industria, la construcción, la logística y el ámbito sanitario, y cómo se están integrando progresivamente en los entornos laborales para complementar las estrategias de ergonomía tradicionales. También se abordan los beneficios concretos en productividad y salud, así como algunos retos, como su coste, adaptación al usuario o integración con la cultura de prevención.
Asimismo, el artículo destaca casos reales y proyectos piloto en los que se ha demostrado la eficacia de estas soluciones tecnológicas. Gracias a materiales ligeros y resistentes, sensores inteligentes y diseños cada vez más cómodos, los exoesqueletos se perfilan como aliados clave en la mejora de la salud ocupacional, especialmente en un contexto de envejecimiento de la población activa y creciente demanda de condiciones laborales seguras y sostenibles.